El historial de cada transacción de Bitcoin puede ser rastreado, y las compañías de análisis de datos en cadena pueden identificar flujos de fondos y asociar diferentes direcciones
Recibir fondos repetidamente en una sola dirección expone su estado financiero; cualquiera que conozca su dirección puede ver su saldo e historial de transacciones
Las empresas que usan Bitcoin pueden revelar inadvertidamente información sensible de la cadena de suministro y de clientes a competidores
Saldos grandes públicamente visibles pueden convertirlo en un objetivo para ataques de hackers o amenazas del mundo real